¿Es efectiva la Ley de Segunda Oportunidad?

La Ley de la Segunda Oportunidad es el método más eficiente para eliminar tus deudas y la única opción legal y segura. Para asegurar el éxito del proceso, es crucial cumplir con todos los requisitos y seguir las instrucciones de la ley. Por esta razón, es fundamental contar con la asistencia de un abogado especializado que te asesore y te proteja en todo momento.

¿Cuáles son los requisitos de la Ley Segunda Oportunidad?

Para acogerse a esta ley, es necesario estar en situación de insolvencia actual o inminente, ser un deudor de buena fe, no tener antecedentes penales por delitos económicos ni sanciones administrativas graves o muy graves, no haber solicitado la Exoneración del Pasivo Insatisfecho (EPI) en los últimos 2 o 5 años, según el caso (aplicable solo a deudas privadas), y no estar en proceso de concurso de acreedores.

¿Cuánto dura el proceso?

El tiempo del proceso puede variar debido a las diferentes fases y a las circunstancias personales o patrimoniales del deudor, así como a los terceros que intervienen en el mismo. Sin embargo, como estimación, se prevé que el proceso dure entre seis meses y un año hasta que se logre el perdón de las deudas.

Debe tenerse en cuenta que estos plazos dependen principalmente del Juzgado y del Administrador Concursal. Por lo tanto, cualquier retraso puede ser motivo de queja por parte de la defensa jurídica del deudor, con el fin de agilizar el procedimiento.

¿Corre peligro mi coche con la Ley de Segunda Oportunidad?

Existen varias formas de proteger tu vehículo en el marco de la Ley de Segunda Oportunidad:

  • Si el procedimiento se cierra en la primera fase extrajudicial y mantienes al día los pagos del vehículo o se acuerda un nuevo plan de pago, puedes conservar la propiedad del mismo.
  • Si el procedimiento se cierra en la segunda fase judicial, puedes evitar el embargo del vehículo de diversas maneras, como alegar su bajo valor o justificar su uso profesional.

Esto es aplicable tanto a coches como a motocicletas y camiones, ya sea que se utilicen para fines profesionales o personales.

¿Corre peligro mi vivienda con la Ley Segunda Oportunidad?

Según si deseas conservar su vivienda familiar o no, puedes optar entre:

  • Cancelación total de deudas mediante la liquidación del patrimonio.
  • Cancelación parcial de deudas con un plan de pagos y preservación de la vivienda.

Algunos de los aspectos más relevantes para decidir son: si la vivienda está libre de cargas; si, en caso de estar hipotecada, la hipoteca pendiente es grande o pequeña; o si el valor de la vivienda es inferior a la hipoteca pendiente.

Por ejemplo, si la vivienda está libre de cargas o tiene muy poca hipoteca pendiente, suele ser más conveniente optar por la segunda opción y conservar la vivienda.

En otro caso, si queda mucha hipoteca pendiente con altos intereses, y el valor de la vivienda es inferior a esta, normalmente será más conveniente optar por la dación en pago para cancelar la hipoteca, aunque implique la pérdida de la vivienda. De lo contrario, se estaría pagando más de lo que vale el inmueble, dificultando el pago de otras deudas. Nuevamente, cada caso requiere un análisis detallado para aconsejar la mejor opción.

¿Se puede salir de ASNEF y otros ficheros de morosidad?

Al finalizar el proceso de la Ley de Segunda Oportunidad y cancelar tus deudas, podrás solicitar la eliminación de tus datos de ASNEF, CIRBE y cualquier otro registro de morosidad.

De esta forma, dejarás de aparecer en las listas de morosos y evitarás recibir llamadas de acoso.

¿Cuánto cuesta acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad?

La reforma concursal ha reducido los costes para quienes desean acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad, eliminando la intervención de la Notaría, el Registro Mercantil, la Cámara de Comercio y la figura del mediador concursal, lo que supone un ahorro de más de 1.000 euros en comparación con la situación anterior.

Una vez en el proceso judicial, los abogados tienen libertad para fijar sus honorarios según su trayectoria y especialización en el área mercantil o en concursos de acreedores. La complejidad del caso también influirá en el precio, pero los honorarios de los casos más habituales se suelen ubicar entre los 3.000 y 5.000 euros.

¿Qué pasa con los embargos al acogerme a la Ley de la Segunda Oportunidad?

Una vez que se pone en marcha la Ley de la Segunda Oportunidad y se declara el concurso, todos los embargos en curso se paralizan y no pueden producirse nuevos embargos.

Esta medida, inicialmente provisional, se vuelve definitiva una vez que se obtiene la cancelación de las deudas mediante auto judicial.