Nuestros casos de éxito

Descubre las historias de nuestros clientes con Resuelve Mi Deuda y cómo han podido volver a empezar.

Casos de éxito de Resuelve mi deuda

“Salvaron mi negocio y me ayudaron a empezar de nuevo, eliminando deudas hasta con Hacienda y Seguridad Social”

Carlos, cliente de Resuelve Mi Deuda

Carlos tiene su propio negocio y es autónomo. Tenia un pequeño local, pero el negocio iba bien y alquiló otro más grande y mejor ubicado.

Este nuevo negocio necesitaba reformas y solicitó un préstamo por 30.000 euros para dejarlo a su gusto.

Durante la reforma, descubrieron que la instalación eléctrica era muy antigua y había que reemplazarla del todo. Esto llevó a Carlos a solicitar otro préstamo de 10.000 euros en el préstamo de reformas.

Una vez terminadas las reformas, el negocio abrió sus puertas. Y aunque la facturación no era mala, no llegaba a las estimaciones que Carlos había hecho para recuperar los meses de cierre del negocio.

Para llegar a fin de mes, solicitó otro préstamo personal y dejó de pagar las cuotas del préstamo de reformas y sus obligaciones con Hacienda y Seguridad Social, acumulando deuda.

“Una mala racha en el negocio puede joderte el futuro. Pensé en el corto plazo pidiendo préstamos para llegar a fin de mes, y eso generó una deuda enorme a la que no podía hacer frente”

– Carlos, cliente de Resuelve Mi Deuda

Carlos pensaba que esta situación era temporal, pero le llevo 5 meses alcanzar un nivel de ventas adecuado para enfrentar los gastos del negocio y de su vida habitual. Y esto, sin contar las deudas y sus intereses que seguían impagas.

Cuando la situación en el negocio empezó a ir mejor, Carlos pensó que podría afrontar las cuotas, pero había acumulado una deuda de más de 55.000 euros que le era imposible pagar.

Afortunadamente, ya conocia la Ley de Segunda Oportunidad y no dudó en contactar con Resuelve Mi Deuda para que evaluemos su caso.

Juntos logramos la exoneración de todas las deudas de Carlos, incluso las deudas con Hacienda y Seguridad Social, ya que eran menores a 20.000 euros como indica la Ley.

Sin perder su negocio ni la inversión realizada en él, Carlos hoy empieza de nuevo, sin deudas y con mucha ilusión.

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